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viernes, 16 de octubre de 2009

El Pensamiento de las FARC

LA SITUACION EN COLOMBIA / ENTREVISTA: RAUL REYES, LUGARTENIENTE DE TIROFIJO, EL MAXIMO LIDER GUERRILLERO
Las FARC queremos gobernar Colombia

El jefe guerrillero dijo que si las negociaciones son exitosas, ellos entrarán en la lucha política. Aseguró que están preparados para gobernar. Y que no se plantean expropiar bienes, sino que les interesa la participación de los privados

Por PABLO BIFFI. Enviado especial en El Caguán, Colombia.
Uno de los siete miembros del secretariado nacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, lugarteniente del legendario Tirofijo y principal negociador de la guerrilla con el gobierno para lograr la paz, el comandante Raúl Reyes recibe a Clarín en medio de las selvas del sur del país. La entrevista es en La Machaca, un sitio al que se llega después de tres horas de viaje desde San Vicente del Caguán, el más grande de los cinco municipios despejados de fuerzas militares para los diálogos de paz. Allí Reyes asegura que el proyecto de la guerrilla es pasar a la lucha política. Las FARC quieren gobernar a Colombia y construir un modelo de sociedad más igualitario.Con uniforme de combate impecable y el fusil sobre las rodillas, Reyes asegura que las FARC miran con mucha atención los modelos económicos y sociales de los países nórdicos, por las relaciones que existen entre los trabajadores, los empresarios y los obreros.Definidas como marxistas leninistas, las FARC también se asumen como bolivarianas y realistas. No es cierto que vamos a expropiar....-Andrés Pastrana siempre dice que mientras él sea presidente no habrá intervención extranjera en Colombia. ¿Usted le cree? -Uno quiere creerle, sin embargo no entendemos para qué se la pasan enviando a EE.UU. delegaciones que van a buscar más dólares para la guerra.-Las FARC han manifestado sus simpatías por el presidente venezolano Hugo Chávez. ¿Por qué esa afinidad? -No es que haya un compromiso con él, pero las FARC no somos sólo marxistas leninistas sino bolivarianas, y en eso coincidimos con Chávez. Todos los países que liberó Bolívar tenemos que conseguir una nueva independencia: la libertad para construir un nuevo país. Y en eso vemos que Chávez está por ese camino, con un ejército patriótico y con buena ascendencia entre la población civil. En lo que coincidimos es en la necesidad de elaborar nuestras propias políticas sin depender del FMI o del Banco Mundial. Se trata de poder escoger entre los norteamericanos y los europeos, porque para nosotros es importante lograr un acercamiento con este último bloque.-¿Es posible prescindir en este mundo globalizado de la potencia dominante? -Las FARC no decimos que los EE.UU. deben desaparecer del mapa o que hay que ignorarlos. Lo que decimos es que no podemos tener tanta dependencia y estar tan arrodillados a las políticas norteamericanas. Hay que tener la capacidad de mirar hacia otras potencias. -¿Qué buscan exactamente con el diálogo con el gobierno? -Tenemos en claro que el gobierno no puede asumir muchos compromisos por su extracción, por su origen, y es por eso que creemos que no van a cambiar el sistema. Lo que puede hacer mediante las negociaciones es producir cambios profundos para mejorar las condiciones de vida del pueblo colombiano. Después de casi 40 años de guerra, los diálogos no son fáciles. -Les reitero: ¿cuál es la aspiración de mínima para las FARC en la negociación? -Hay que esperar porque no sabemos a qué se puede comprometer el gobierno, cuáles son las condiciones en que van a resolver los problemas. Ellos mismos dicen que el país está en una profunda crisis económica y lo que queremos saber en la negociación es hasta dónde están dispuestos a llegar por la paz. Esta no es una crisis coyuntural sino del sistema.-¿Ustedes quieren una sociedad socialista? -Las FARC a lo que aspiran es a gobernar Colombia, para lo cual queremos el poder.-¿De qué modo suponen que llegarían al poder? -Si la negociación llega a buen término y se abren espacios realmente democráticos para la participación política de las FARC, nosotros estamos dispuestos a hacerlo por ese camino. Si no, si la negociación se frustra, queda la vía armada.-¿Cómo sería un gobierno de las FARC? -El objetivo es hacer un socialismo, pero no como los que han fracasado o subsiten con muchas dificultades. Queremos que tengan cabida todos los colombianos; también los empresarios, el capital extranjero. Nos parecen muy interesantes los sistemas nórdicos, el noruego o el sueco, en donde las relaciones entre Estado, trabajadores y obreros son muy buenas. Allí, los pueblos tienen un nivel de vida alto, con prestaciones sociales. No es cierto que vamos a expropiar o quitarles una casa a los que tienen dos. Lo que queremos hacer es una sociedad más justa e igualitaria.-¿Las FARC están preparadas para asumir el poder? -Sí. Las FARC tienen no sólo un proyecto de gobierno sino toda una estructura de gobierno armada para gobernar. Pero no sería para gobernar solos sino para hacerlo con todas las fuerzas que quieran participar de un nuevo proceso, con consenso y la participación de todos los sectores.-¿Eso incluye a los grandes grupos económicos de Colombia? -Sí, pero nosotros, en caso de llegar al poder, no vamos a ir a pedirles que se sumen. Serán ellos los que tendrán que demostrar que quieren sumarse a un nuevo país, con otras condiciones, en el cual, por ejemplo, la redistribución de la riqueza sea otra. Que ellos ganen dinero, pero que también aporten al desarrollo social.-En el exterior, muchos dudan sobre las reales intenciones de la guerrilla -La sociedad colombiana, salvo algún sector, y la comunidad internacional quieren que haya paz en Colombia. Nosotros también. Este gobierno ganó las elecciones ofreciendo hacer la paz. Y es por eso que estamos sentados tratando de avanzar en un proceso lento, porque el gobierno parece más empeñado en comprar armas que en hacer la paz. Nuestra voluntad de hacer la paz es clara.-Hay mucha desconfianza, ¿por qué? -En el año 84 negociamos también con un presidente conservador, Belisario Betancur, y llegamos a acuerdos que luego no se cumplieron. Pasamos a formar parte de la vida política y nos mataron a miles de militantes, candidatos y dirigentes. Ese error no lo volveremos a cometer.-Hay muchos sectores que sostienen que en realidad ustedes no tienen voluntad de paz. -Depende de qué tipo de paz sea. El gobierno quiere la paz del gran capital, de la banca mundial. Nosotros hablamos de una paz en donde a la población le resuelvan los problemas de salud, de educación, de empleo. Donde se pueda vivir dignamente y sin doblegarnos ante nadie.